Este es el resultado del boceto que realicé hace unos meses, cuando fui a visitar el hospital tras el fallecimiento de mi madre. En aquel momento, la emoción me llevó a plasmar en un dibujo rápido, a lápiz, todo lo que sentía. Fue una creación en blanco y negro, nacida del alma.
Sin embargo, con el paso del tiempo, mi cuerpo —mi corazón— me pidió volver a ese dibujo. Me susurraba que aquel lugar no era un sitio de sombras, sino de luz y esperanza. Que allí, en medio del dolor, también habita la calidez de quienes luchan cada día por sanar.
Por eso hoy he retomado ese boceto y le he dado color. Color intenso, vivo, como la fuerza que aún late en ese lugar. Es mi manera de rendir homenaje a todos vosotros, mis queridos ángeles de batas blancas.
Espero que os guste.
Técnica
Acuarela , lápiz color y tinta sobre papel Fabriano . Estilo curvista