Se la conoce igualmente como Iglesia de Nuestra Señora Estrella del Mar, también construida por nuestro arquitecto Pérez Carasa en 1929. Durante muchos años estuvo cerrada al culto porque había sufrido algunos daños por el terremoto de Lisboa que la puso en peligro. Los ciudadanos de Huelva impidieron que fuera derribada e hicieron posible su restauración.
Encargo de la iglesia de San Juan Bautista en La Palma del Condado (Huelva)
Es el único acceso conocido hoy en día al antiguo acueducto romano de Onoba del siglo I d.C. Durante al menos dos mil años, este fue el principal sistema de abastecimiento de agua de la ciudad de Huelva. Se trata de una galería subterránea de ladrillo que recoge el agua que brota de forma natural en el cabezo del Conquero y la lleva hacia la ciudad.
Fue testigo en primer plano del “bautismo” de la Pinta, la Niña y la Santa María. La última parada antes de emprender rumbo hacia las Indias se hizo en esta fuente. Ella les sirvió de suministro de agua para el trayecto, así como de reposo y refrigerio.
La importancia de Zenobia en la vida del premio Nobel es fundamental y su único objetivo fue buscar su bienestar en la complicada vida del literato. Por ello, la conservación de esta casa tiene como objetivo el dejar algo como homenaje a su persona y a lo que hizo por el pueblo de Moguer.
Fue construida en 1916 por un arquitecto muy famoso en aquella época en Huelva, José Mª Pérez Carasa y en ella vivió el onubense Juan Quintero y su familia. Es uno de los edificios más lujosos de nuestra ciudad y frente a el se encuentra el monumento a un antiguo alcalde: Antonio Mora Claros. Esta casa actualmente pertenece al Colegio de Arquitectos de Huelva, donde tienen sus oficinas.
Irving recogería todas las notas de su viaje en su libro llamado ‘A visit to Palos’ (Una visita a Palos), así como el lugar donde se hospedaría, reflejado en esta ilustración. De él diría que parecía “una venta para muleros” y donde “no había ni dormitorio ni cama alguna”. Así improvisarían una pequeña alcoba que hoy en día yace abandonada.
La construcción de este palacete se inició en 1912 por encargo de la familia de Antonio Mora Claros, un hombre muy importante de Huelva que fue alcalde, presidente de la Diputación y director del Hospital provincial.
Este edificio fue diseñado por el arquitecto Francisco Monis en 1904 y fue un encargo del onubense Antonio Checa y Núñez para instalar en el su casa particular.
